Quizás te sorprenda saber que un producto tan común en el hogar puede ser tan peligroso si no tenemos el conocimiento y los cuidados necesarios…
Originariamente estos bombillos fueron creados con el objetivo de reducir la cantidad de electricidad que se consume diariamente en el hogar. Y ciertamente la meta se había cumplido: en el 99% de los hogares se utiliza este tipo de bombillos. De hecho existen países donde ya no se comercializan los bombillos tradicionales (que no son de bajo consumo).
Aparentemente el beneficio era para todos: los hogares consumirían menos energía y las compañías eléctricas se veían beneficiadas pues no deberían realizar inversiones en un plazo inmediato.
Sin embargo, los componentes con los que están confeccionados estos bombillos no son tan sanos e inofensivos para la salud. De hecho en caso de romperse uno de estos bombillos es imprescindible que se lo manipule con guantes dado que estan confeccionados con sustancias químicas altamente nocivas y venenosas.
Se trata de una considerable cantidad de mercurio (30 miligramos por cada bombillo). Esta cantidad resulta ser dañina si tiene contacto con un ser humano. Sucede que el bombillo roto libera el mercurio ingresando a las vías respiratorias mediante la inhalación o bien por el contacto con la piel… En los empaques dice que tengan mucho cuidado, pero nadie los toma en cuenta.
¿Qué se puede hacer si se rompe un bombillo de bajo consumo?
En caso que se rompa uno de estos bombillos deberemos hacer lo siguiente:
- Despeja la habitación durante 4 horas. Asegúrate de que no entre ninguna persona ni siquiera un animal
- Luego, al ingresar, utiliza guantes y si puedes consigue una máscara para evitar que el mercurio ingrese a tus pulmones.
- Lleva una botella de agua y rocía el bombillo roto.
- Luego recoge los trozos rotos.
- Abre las ventanas y ventila bien antes de que ingrese otra persona a la habitación.
Es fundamental que compartas este artículo para concientizar a otras personas y evitar futuros accidentes.
